Por Jorge Chávez
La atención es esencial para la comprensión, la memoria y el aprendizaje. Además, es un elemento clave en todos los aspectos de la inteligencia emocional, desde la autoconciencia a la empatía. “La excelencia es directamente proporcional a la capacidad de atención”, afirma Daniel Goleman.

Las emociones, señala Goleman, tienen una especial capacidad para secuestrar la atención y dirigirla hacia donde ellas quieren. Sin embargo, una buena capacidad de atención nos permite manejar adecuadamente las emociones.
Hay tres ámbitos en los que se puede dirigir la atención:
1. El “foco interno”: hacia nuestras intuiciones y sensaciones más profundas.
2. El “foco de los demás”: nos permite ejercitar la empatía y desarrollar buenas relaciones.
3. El “foco externo”: nos hace prestar atención al mundo que nos rodea en forma global. Esto ayuda, por ejemplo, a desarrollar la conciencia ecológica.
“Aquello a lo que prestamos atención configura nuestra realidad”.
La práctica de la meditación es la mejor manera de entrenar nuestra atención. Un recurso conocido por los meditadores es prestar plena atención a la propia respiración. Tarde o temprano, la atención se distrae, nos damos cuenta de ello y volvemos a recuperar la atención inicial. Este sencillo ejercicio va fortaleciendo la atención.
Hoy la atención se ve asediada por los artilugios tecnológicos. Recordar que la información y la atención son antagónicos: cuanto mayor es el número de estímulos informativos, menor es la atención que podemos prestar a cada uno. Por este motivo, el auge de la comunicación tecnológica aumenta las relaciones insustanciales (virtuales), en detrimento de las relaciones sustanciales (en las que podemos mirarnos a los ojos y abrazarnos).
En Estados Unidos y Alemania, los adolescentes dedican más de 7 horas diarias al uso de los dispositivos digitales (a esto se le llama “infobesidad”). Se ha comprobado que estos jóvenes tienen menos comprensión lectora por la avalancha de mensajes breves y simples de los dispositivos tecnológicos y favorece el llamado “Déficit de atención”
LOS TRES TIPOS DE ATENCIÓN:
1. Atención selectiva: nos permite concentrarnos en un objeto, ignorando lo demás. Esta atención plena puede llevarnos al estado de flujo, en el que estamos tan absortos en lo que estamos haciendo que nos olvidamos del tiempo y de lo que nos rodea.
2. Atención abierta: nos permite atender abiertamente la experiencia del “aquí y ahora”, estar plenamente presentes con nosotros mismos y con el mundo que nos rodea, sin ser tan selectiva como la anterior pero sin divagar.
3. Atención errante: es la atención libre y flotante que salta de un lugar a otro. Es inadecuada en la mayoría de las profesiones, pero es esencial para la creatividad. Para conectar elementos aparentemente dispares de manera sorprendente e ingeniosa necesitamos este tipo de atención.
Los tres tipos de atención son necesarios para el ser humano y conviene cultivarlos.
En el Instituto Karuna tenemos herramientas para mejorara esta atención mental:
Para los adultos tenemos: Programa de meditación MEMHO y Minfulness
Para los niños y adolescentes tenemos: Yoga y Meditación para niños y para adolescentes
Además de sesiones personalizadas, a Escuelas y Universidades; y a Directivos o Gerentes de Empresas
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